Nos sentimos livianos, llenos de energía y con ganas de cantar. Nos sentimos fuertes y capaces, sin asomo de rendirnos ante la adversidad. Miramos hacia arriba y soñamos con la felicidad.
Soñamos con amor eterno, con la honestidad, con dulces palabras que nos iluminen el corazón. Besamos con pasión y nos estrechamos con vigor. Repartimos caricias sin mirar y entregamos todo sin pensar.
Nos entregamos sin pedir y siempre mantenemos una sonrisa sincera. Comprendemos y te cargamos hasta morir. Te queremos así, sin que cambien un mil.
No miramos el tiempo, no existe y no lo queremos medir. Cada momento que vivimos es el único a vivir, solo queremos estar y sentir. La inocencia nos rodea y no nos deja ir.
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