Caigo por cuenta de la tarde triste.
El sol desplomándose nos arroja en penumbra,
no distingo tu sonrisa.
Siento tus manos soltarme en desamor, tu calor desvaneciéndose en cenizas.
Pero sonrío, sé que la luz regresa.
Entonces susurro para que no escuches,
con palabras que acarician mi corazón herido:
tranquilo,
el sol vendrá con
su calurosa luz,
y otro amor
ardiente nos encontrará.
No comments:
Post a Comment
Thanks for your comment, it is of immense value, have a great day.