En esa época se utilizó para describir la facilidad y elegancia con la que los actores de la corte actuaban y vestían, a menudo mostrando un desdén por el esfuerzo. Para el poeta italiano Manzoni, estaba relacionada con la confianza natural que permitía hablar de grandes cosas en términos familiares y lograr impresionar y entretener, incluso sin hacerlo a propósito.
Su significado ha evolucionado, en la moda, el arte y las letras, manteniendo su esencia: "Disimular el arte y mostrar lo que se hace y se dice sin esfuerzo y casi sin pensarlo" o el “arte de ocultar el arte".
Existimos confrontando múltiples circunstancias o situaciones. muchas que podrían denominarse 'cotidianas', inminentes y reiterativas: el trabajo, el clima, el hambre, las relaciones interpersonales, obligaciones, etc., con las que nos enfrentamos en el día a día, convirtiéndose en las más "importantes" por su recurrencia, su potencial, su cercano impacto vivencial y su ocasional latencia. Estas son las que más nos presionan existencialmente y por ende influyen significativamente en nuestras decisiones y actitudes.
Ante ellas y a menudo, adoptamos actitudes preconcebidas y repetitivas, tanto, que aparecen como automáticas. Muchas veces negativas, torpes e inefectivas.
Expresatura es un enfoque que pretende llevar a cualquier persona, grupo u organización, a un proceso de transfiguración, con el propósito de saber adoptar la actitud y acción perfecta: elegante, positiva y efectiva. Permitiendo resolver las situaciones y sus desafíos de manera efectiva y positiva, y al mismo tiempo, manteniendo una reputación basada en la virtuosidad y la elegancia. Empero, lograr esta transfiguración, adoptando la expresatura, exige previamente una profunda compresión de uno mismo y de las circunstancias que nos rodean y afectan.
¿Por qué no sprezzatura?
Expresatura va más allá de solo aparentar despreocupación. Es cultivar una elegancia activa que combate la automatización negativa de las respuestas cotidianas.
Efectividad estética: Resolver problemas con gracia (sin sacrificar resultados).
Autoconocimiento: La base para actuar con autenticidad, no solo con pose.
Es un término útil para una sociedad que a menudo equipara lo eficaz con lo frío o lo elegante con lo superficial. Es el arte de vivir con elegancia deliberada y nos conduce a un mejor:
Desarrollo personal: Como antídoto contra la reactividad emocional.
Liderazgo y comunicación: Para construir reputaciones armoniosas sin perder firmeza.
Cultura organizacional: Empresas que busquen eficacia con humanidad.
Su fuerza está en que no es solo estética, sino ética aplicada: la elegancia como herramienta para navegar el caos cotidiano con inteligencia emocional.